Los sistemas de automoción de próxima generación van más allá de las tecnologías existentes.
La incorporación de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y otras funciones avanzadas requiere más potencia y capacidad de procesamiento. Además, los fabricantes de equipos originales están mejorando la experiencia del usuario (UX) con innovaciones que mejoran la comodidad, la eficiencia y la seguridad de conductores y pasajeros.
Para mantener el rendimiento y la eficiencia, las aplicaciones de automoción actuales requieren una rápida matriz de memoria subyacente para sacar el máximo partido. Sin embargo, en los nodos de fabricación avanzados, la tecnología de memoria no volátil integrada que cumple los requisitos de la industria del automóvil tiene un coste elevado (área de la matriz) y carece de escalabilidad. Es necesario un enfoque de memoria externa, pero las necesidades de la arquitectura de automoción definida por software superan las capacidades de la última memoria flash NOR xSPI, que simplemente no puede ofrecer rendimiento XiP en tiempo real.
La memoria flash LPDDR es una tecnología clave para los sistemas de automoción de próxima generación, ya que proporciona una interfaz para la memoria flash externa con un rendimiento suficiente para la computación en tiempo real y capacidades XiP para los controladores de dominio y zona. Con ventajas como operaciones de lectura aleatoria 20 veces más rápidas y un consumo energético 8 veces menor, la tecnología LPDDR permitirá a los sistemas de automoción de próxima generación ofrecer mayores prestaciones, seguridad y flexibilidad arquitectónica.
Para mantener el rendimiento y la eficiencia, las aplicaciones de automoción actuales requieren una rápida matriz de memoria subyacente para sacar el máximo partido. Sin embargo, en los nodos de fabricación avanzados, la tecnología de memoria no volátil integrada que cumple los requisitos de la industria del automóvil tiene un coste elevado (área de la matriz) y carece de escalabilidad. Es necesario un enfoque de memoria externa, pero las necesidades de la arquitectura de automoción definida por software superan las capacidades de la última memoria flash NOR xSPI, que simplemente no puede ofrecer rendimiento XiP en tiempo real.
La memoria flash LPDDR es una tecnología clave para los sistemas de automoción de próxima generación, ya que proporciona una interfaz para la memoria flash externa con un rendimiento suficiente para la computación en tiempo real y capacidades XiP para los controladores de dominio y zona. Con ventajas como operaciones de lectura aleatoria 20 veces más rápidas y un consumo energético 8 veces menor, la tecnología LPDDR permitirá a los sistemas de automoción de próxima generación ofrecer mayores prestaciones, seguridad y flexibilidad arquitectónica.