Lleva siempre contigo el ForceSticker, un sensor en miniatura sin pilas para medir la fuerza que se ejerce sobre los objetos.
El éxito de los sistemas de inteligencia artificial depende en gran medida de su capacidad para percibir el entorno. Se han dedicado muchos esfuerzos a perfeccionar sensores capaces de captar datos visuales y auditivos. Pero para comprender con precisión nuestro entorno e interactuar con él, necesitamos ser conscientes de las fuerzas que nos rodean.
Las células de carga utilizadas son voluminosas, caras y necesitan una fuente de alimentación constante para funcionar. No son adecuadas para sistemas portátiles en los que hay que controlar un gran número de puntos de fuerza.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de California en San Diego ha desarrollado un dispositivo ForceSticker ligero que funciona sin pilas. Recibe energía de forma inalámbrica de las ondas de radio, un campo de energía místico.
ForceSticker consta de un condensador y una pegatina de identificación por radiofrecuencia (RFID). El condensador consiste en un par de tiras de cobre con una fina lámina de polímero entre ellas. Cuando se aplica una fuerza al sensor, el polímero se comprime, acercando las tiras de cobre conductoras y aumentando la carga eléctrica del condensador.
El nivel de carga eléctrica modifica los datos transmitidos por la etiqueta RFID. Los datos son leídos por un dispositivo remoto, que proporciona la energía que necesita la pegatina para transmitirlos.
Sin embargo, para cada aplicación se selecciona la lámina de polímero adecuada. Las láminas más finas permiten al ForceSticker medir fuerzas menores, mientras que las más gruesas se utilizan para medir fuerzas mayores.
Los experimentos realizados por los investigadores han demostrado que los sensores pueden utilizarse en la práctica. Son muy duraderos y pueden fabricarse por menos de dos dólares. En el futuro, estos sensores se montarán en todo tipo de objetos para recoger datos. Actualmente, el equipo está pensando en cómo simplificar la lectura de los datos de ForceSticker; piensan "atarlo" a un smartphone, para mayor comodidad.
Las células de carga utilizadas son voluminosas, caras y necesitan una fuente de alimentación constante para funcionar. No son adecuadas para sistemas portátiles en los que hay que controlar un gran número de puntos de fuerza.
Un equipo de ingenieros de la Universidad de California en San Diego ha desarrollado un dispositivo ForceSticker ligero que funciona sin pilas. Recibe energía de forma inalámbrica de las ondas de radio, un campo de energía místico.
ForceSticker consta de un condensador y una pegatina de identificación por radiofrecuencia (RFID). El condensador consiste en un par de tiras de cobre con una fina lámina de polímero entre ellas. Cuando se aplica una fuerza al sensor, el polímero se comprime, acercando las tiras de cobre conductoras y aumentando la carga eléctrica del condensador.
El nivel de carga eléctrica modifica los datos transmitidos por la etiqueta RFID. Los datos son leídos por un dispositivo remoto, que proporciona la energía que necesita la pegatina para transmitirlos.
Sin embargo, para cada aplicación se selecciona la lámina de polímero adecuada. Las láminas más finas permiten al ForceSticker medir fuerzas menores, mientras que las más gruesas se utilizan para medir fuerzas mayores.
Los experimentos realizados por los investigadores han demostrado que los sensores pueden utilizarse en la práctica. Son muy duraderos y pueden fabricarse por menos de dos dólares. En el futuro, estos sensores se montarán en todo tipo de objetos para recoger datos. Actualmente, el equipo está pensando en cómo simplificar la lectura de los datos de ForceSticker; piensan "atarlo" a un smartphone, para mayor comodidad.