En el estudio, los participantes leyeron pasajes de texto mientras llevaban un casco que registraba la actividad eléctrica del cerebro a través del cuero cabelludo.
Las grabaciones EEG se convirtieron en texto mediante un modelo de IA llamado DeWave.
Chin-Teng Lin, de la Universidad Tecnológica de Sídney (UTS) (Australia), afirmó que se trata de una tecnología no invasiva, relativamente barata y fácilmente transportable. Además, el sistema tiene actualmente una precisión del 40%, pero pronto superará el 60%.
El año pasado, un grupo dirigido por Jerry Tang, de la Universidad de Texas en Austin, logró una precisión similar en la conversión de pensamientos en texto, pero utilizó resonancias magnéticas para interpretar la actividad cerebral. El EEG es más práctico porque los sujetos no tienen que permanecer inmóviles en el escáner.
Chin-Teng Lin, de la Universidad Tecnológica de Sídney (UTS) (Australia), afirmó que se trata de una tecnología no invasiva, relativamente barata y fácilmente transportable. Además, el sistema tiene actualmente una precisión del 40%, pero pronto superará el 60%.
El año pasado, un grupo dirigido por Jerry Tang, de la Universidad de Texas en Austin, logró una precisión similar en la conversión de pensamientos en texto, pero utilizó resonancias magnéticas para interpretar la actividad cerebral. El EEG es más práctico porque los sujetos no tienen que permanecer inmóviles en el escáner.