Las empresas chinas sancionadas están creando nuevas empresas para comprar chips de inteligencia artificial, antes de las sanciones estadounidenses.
Estados Unidos ha impuesto duras sanciones para impedir que China adquiera chips avanzados por temor a su uso en sistemas de armas. Sin embargo, muchas empresas chinas todavía pueden comprar equipos estadounidenses avanzados a pesar de los estrictos controles de exportación.
Las empresas chinas están creando nuevas empresas para comercializar y gestionar equipos avanzados. Algunos informes apuntan a millones de dólares en transacciones en las que el gobierno y las empresas sancionadas están comprando GPU y otros productos asociados con empresas de tecnología estadounidenses. Las organizaciones tienen dificultades para controlar la cadena de distribución y, por tanto, las empresas chinas pueden eludir las sanciones y seguir comprando productos prohibidos.
La Casa Blanca podría frenar el comercio ilegal garantizando que sólo los compradores autorizados tengan acceso. Sin embargo, algunos en la industria creen que las prohibiciones actuales están haciendo más daño que bien. La guerra entre China y Estados Unidos por los chips continúa y las medidas estadounidenses no siempre han sido efectivas para contrarrestar la necesidad de tecnología avanzada de China.
Las empresas chinas están creando nuevas empresas para comercializar y gestionar equipos avanzados. Algunos informes apuntan a millones de dólares en transacciones en las que el gobierno y las empresas sancionadas están comprando GPU y otros productos asociados con empresas de tecnología estadounidenses. Las organizaciones tienen dificultades para controlar la cadena de distribución y, por tanto, las empresas chinas pueden eludir las sanciones y seguir comprando productos prohibidos.
La Casa Blanca podría frenar el comercio ilegal garantizando que sólo los compradores autorizados tengan acceso. Sin embargo, algunos en la industria creen que las prohibiciones actuales están haciendo más daño que bien. La guerra entre China y Estados Unidos por los chips continúa y las medidas estadounidenses no siempre han sido efectivas para contrarrestar la necesidad de tecnología avanzada de China.