Investigadores de la Universidad de Oxford y Oxford Ionics han desarrollado el chip cuántico más preciso del mundo.
El procesador cuántico es muy potente y se basa en un nuevo enfoque que podría facilitar el escalado de los ordenadores cuánticos.
La informática cuántica se basa en los qubits, que pueden existir en un estado intermedio gracias al fenómeno de superposición cuántica. El problema clave de los ordenadores cuánticos es mantener la coherencia de los qubits. Para ello es necesario crear un entorno estable en el que los qubits puedan permanecer coherentes. Para ello se suelen utilizar láseres, pero esta técnica no se adapta bien.
Para resolver este problema, Oxford Ionics ha desarrollado un nuevo sistema de control electrónico, TIQC, que no requiere láseres. Con TIQC, la precisión de algoritmos sencillos de un qubit en el nuevo dispositivo fue del 99,97 % y las operaciones de dos qubits tuvieron una precisión del 99,999 2 %. Se trata de un paso importante en el campo de la tecnología cuántica.
La informática cuántica se basa en los qubits, que pueden existir en un estado intermedio gracias al fenómeno de superposición cuántica. El problema clave de los ordenadores cuánticos es mantener la coherencia de los qubits. Para ello es necesario crear un entorno estable en el que los qubits puedan permanecer coherentes. Para ello se suelen utilizar láseres, pero esta técnica no se adapta bien.
Para resolver este problema, Oxford Ionics ha desarrollado un nuevo sistema de control electrónico, TIQC, que no requiere láseres. Con TIQC, la precisión de algoritmos sencillos de un qubit en el nuevo dispositivo fue del 99,97 % y las operaciones de dos qubits tuvieron una precisión del 99,999 2 %. Se trata de un paso importante en el campo de la tecnología cuántica.