Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han desarrollado una nueva tecnología de impresión 3D denominada CHARM3D, que permite crear estructuras metálicas conductoras en 3D que no requieren estructuras de soporte ni otros accesorios.
La nueva tecnología permite fabricar circuitos 3D complejos de cualquier forma. Para superar las limitaciones del uso de tintas conductoras, los investigadores eligieron el metal de Field, que tiene un punto de fusión bajo, se endurece rápidamente y posee una alta conductividad eléctrica.
La impresora CHARM3D utiliza el voltaje entre el metal fundido y una parte ya impresa de la estructura para imprimir microhilos del grosor de un cabello. Los investigadores han demostrado la posibilidad de crear circuitos para un sensor de temperatura portátil y una antena inalámbrica para controlar las constantes vitales. La velocidad de impresión es de hasta 100 mm por segundo. Utilizando el método CHARM3D, los investigadores han impreso circuitos para un sensor de temperatura portátil y una antena inalámbrica para controlar las constantes vitales. Creen que la tecnología será útil no sólo en la asistencia sanitaria, sino también en muchos otros campos como la medición y el procesamiento de señales.
Los investigadores están estudiando otros tipos de metales que puedan mejorar la tecnología CHARM3D y ampliar sus aplicaciones. La tecnología puede producir estructuras tridimensionales complejas de cualquier forma, lo que ofrece nuevas oportunidades para el desarrollo de dispositivos electrónicos portátiles. Esto puede ser especialmente útil cuando un circuito tiene que caber en un espacio limitado.
CHARM3D ofrece una alta conductividad y carece de las limitaciones de un circuito impreso en 2D. El uso de la impresión 3D para crear estructuras metálicas conductoras abre nuevas perspectivas para el desarrollo de dispositivos innovadores. Esta tecnología podría tener muchas aplicaciones en sectores que van desde la electrónica a la medicina, e incluso podría revolucionar la producción de dispositivos vestibles. Así pues, este estudio abre nuevos horizontes para la impresión 3D y encierra un gran potencial para el futuro.
La impresora CHARM3D utiliza el voltaje entre el metal fundido y una parte ya impresa de la estructura para imprimir microhilos del grosor de un cabello. Los investigadores han demostrado la posibilidad de crear circuitos para un sensor de temperatura portátil y una antena inalámbrica para controlar las constantes vitales. La velocidad de impresión es de hasta 100 mm por segundo. Utilizando el método CHARM3D, los investigadores han impreso circuitos para un sensor de temperatura portátil y una antena inalámbrica para controlar las constantes vitales. Creen que la tecnología será útil no sólo en la asistencia sanitaria, sino también en muchos otros campos como la medición y el procesamiento de señales.
Los investigadores están estudiando otros tipos de metales que puedan mejorar la tecnología CHARM3D y ampliar sus aplicaciones. La tecnología puede producir estructuras tridimensionales complejas de cualquier forma, lo que ofrece nuevas oportunidades para el desarrollo de dispositivos electrónicos portátiles. Esto puede ser especialmente útil cuando un circuito tiene que caber en un espacio limitado.
CHARM3D ofrece una alta conductividad y carece de las limitaciones de un circuito impreso en 2D. El uso de la impresión 3D para crear estructuras metálicas conductoras abre nuevas perspectivas para el desarrollo de dispositivos innovadores. Esta tecnología podría tener muchas aplicaciones en sectores que van desde la electrónica a la medicina, e incluso podría revolucionar la producción de dispositivos vestibles. Así pues, este estudio abre nuevos horizontes para la impresión 3D y encierra un gran potencial para el futuro.